A fines del siglo XIX, la ciudad de Santiago crecía sostenidamente, tanto, que de acuerdo a los Censos de 1895 y 1907 el número de habitantes de la subdelegación del Mapocho aumentaba de 4.325 a 9.189 personas (Castillo, 2014). Los terrenos al norte del Mapocho por La Cañadilla pertenecieron al Corregidor Luis Manuel de Zañartu, cuya fortuna legó totalmente a las Monjas Carmelitas. Solo la chacra del Corregidor, de acuerdo al cronista e investigador del siglo XIX, Justo Abel Rosales, medía 1.218 por 730 varas, un rectángulo equivalente a unos 742.980 metros cuadrados; aproximadamente unas 74 hectáreas (Rosales, 1889).
Parte de dichos predios son posteriormente rentados a los hermanos Matías y Pastor Ovalle, quienes con el tiempo darán vida a la populosa Población Ovalle, también llamada el Arenal o el Carmen, mismas que probablemente luego formaron dos poblaciones distintas (De Ramón, 2015).
En un predio que pertenecía a las Carmelitas Descalzas, localizado en la esquina de Independencia con calle Borgoño, se situará en los albores del siglo XX la iglesia del Niño Jesús de Praga de Los Padres Carmelitos Descalzos, éstos que llegan a fines del siglo XIX a Chile como la última Orden religiosa, contarán con la ayuda de las hermanas Carmelitas. Inicialmente, los primeros hermanos se alojan en una casa contigua al Monasterio del Carmen Bajo de San Rafael, construyendo ese mismo año un Conventito y Capilla en calle Lastra de la misma comuna. Posteriormente, el crecimiento de la orden en la primera década del siglo XX motivó al Padre Ernesto de Jesús a buscar el apoyo de las Hermanas Carmelitas, a quien solicitan parte de sus terrenos, fijándose en particular en el predio de calle Borgoño (De la Asunción, 1936).
Cuentan las crónicas que el lugar fue difícil de obtener, dado que el Arzobispado necesitaba construir un pabellón de la Universidad Católica y había considerado dicho terreno. Movido por su fe, el Padre Ernesto mandó a enterrar dos medallas, una de la Virgen del Carmen y otra de Santa Teresa de Jesús, esperando así el milagro. Posteriormente, reunido con Miguel Claro, Secretario Arzobispal, éste le indicó que la casa de estudios ya había encontrado un lugar en Providencia y por tanto desistía de los terrenos de Mapocho. El milagro se había producido (De la Asunción, 1936).
En 1901 es inscrita la donación de terrenos de 4570 m2 en el Conservador de Bienes Raíces. El mismo año son solicitados los planos de la iglesia al afamado arquitecto español José Forteza y los de la casa, al Hermano Rufo de San José. En un comienzo, el tamaño de la iglesia era monumental, pero el terremoto de Valparaíso de 1905, junto a la idea de proyectar una imagen de mayor austeridad por parte de la orden, implicó una readecuación en sus originales formas y altura (Figueroa et al., 2019).
En 1917, luego de una larga espera precedida por la ausencia de fondos, se coloca la primera piedra de la iglesia en avenida Independencia esquina calle Borgoño, ceremonia a la que asistió el presidente de la república Juan Luis Sanfuentes. Los trabajos tardaron tres años, hasta que en 1920 se produjo la ansiada inauguración del templo. Ceremonia constituida por una semana de festejos que se vieron coronados con una gran festividad donde asistieron cerca de mil personas (Figueroa et al., 2019).
Desde esos orígenes, Los Carmelitas forjarán su alianza con la comunidad de Independencia, relación que aún continúa, se fortalece y es parte de la identidad del denominado “Barrio Los Carmelitas”.
Bibliografía para profundizar
- Castillo Simón. El río Mapocho y sus riberas: espacio público e intervención urbana en Santiago de Chile (1885-1918). Santiago: Ed. Universidad Alberto Hurtado, 2014.
- De La Asunción P. Lázaro. Historia de la Orden del Carmen Descalzo en Chile Tomo I. Santiago: Imp. Chile, 1936.
- Figueroa Dante, Campos Alicia, Cares Macarena, Duarte Patricio y Sahady Antonio., Arquitectura Patrimonial de Independencia. Una mirada histórica y urbana desde el siglo XXI, Santiago: Ed. Ocho Libros y Corporación de Cultura y Patrimonio de Independencia, 2018.
- De Ramón Armando. Santiago De Chile. Historia De Una Sociedad Urbana, Santiago: Ed. Catalonia, 2015.
- Rosales Justo Abel. La Cañadilla de Santiago. Santiago: Establecimiento Tipográfico de la época, 1887.